MIAMI, Estados Unidos. – La gobernadora de La Habana, Yanet Hernández Pérez, aseguró este martes que el 60% de los equipos para la recogida de basura en la capital están fuera de servicio.
Como parte de una reunión de trabajo entre varios ministros y autoridades del régimen cubano, Hernández Pérez reconoció que debido a la falta de neumáticos, baterías y llantas, tan solo el 40% del equipo para la recogida de desechos estaba en funcionamiento.
Según cálculos estimados citados por el diario oficial Granma, la cifra total de residuos sólidos generados en la capital cubana alcanza diariamente los 23.814 metros cúbicos, de ellos, el 69% corresponde a la actividad de servicios y desechos domiciliarios, y un 31% son escombros y otros.
La gobernadora de La Habana advirtió que el volumen de los desechos ha tenido una tendencia al crecimiento en los últimos años y compartió datos que evidencian la incompetencia de las autoridades cubanas para garantizar la salubridad de sus territorios.
De acuerdo con Hernández Pérez, de los 440 equipos con que cuentan los Servicios Comunales de La Habana, se mantienen trabajando 174.
Asimismo, la dirigente habanera indicó que continuaría la situación desfavorable de la Empresa Provincial de Higiene, que de sus 29 colectores tiene paralizados 11.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz, también presente en la cita oficial, dijo que “la responsabilidad de la higienizaciónde la ciudad es de todos” y añadió que el panorama era complejo “debido al número de habitantes y población flotante” de la capital.
En medio de la crisis alimentaria y energética que enfrenta la Isla, los cubanos añaden a la lista de problemas el saneamiento de los basureros y la escasez de agua.
Al abordarse la situación del suministro del vital líquido, en la reunión trascendió el aumento del número de habaneros afectados por las roturas de las redes de abastecimiento. En ese sentido, las autoridades también señalaron el atraso en el servicio de carros cisterna que abastecen de agua algunas zonas.
Según publicó Granma, en los momentos más críticos llegan a existir 15.000 personas sin agua en La Habana.