La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) pidió al dictador Miguel Díaz-Canel que libere al profesor Pedro Albert y a “cientos de personas encarceladas injustamente por defender sus derechos”.
Antes de comenzar el ayuno, el preso político de 68 años tenía fiebre y dolores de cabeza por causa de un virus que contrajo en la prisión 1580, de La Habana.
#25Oct el profesor Pedro Albert cumple 6 días en huelga de hambre tras sufrir violencia en prisión y enfrentar condiciones inhumanas. Pedro expresó a su familia: “Tras 39 días mal alimentado, con fiebre y dolor de cabeza, decidí plantarme una vez más… esta es la única opción… pic.twitter.com/zp5JydC9zS
— Amnistía Internacional Américas (@AmnistiaOnline) October 25, 2024
En un mensaje transmitido a través de su familia, el profesor declaró: “Esta es la única opción que me has dejado para ofrecer mi corazón. Esta es la única forma que tengo de reclamar la frase: ‘Aquí no se rinde nadie'”.
Albert padece de cáncer de próstata. Su familia había solicitado una licencia extrapenal el pasado 6 de mayo debido a su delicado estado de salud, sin obtener respuesta favorable hasta el momento.
El activista fue condenado inicialmente a cinco años de libertad limitada por “desórdenes públicos” y “desacato” tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en Guanabacoa, La Habana. Posteriormente, en noviembre de 2023, fue arrestado mientras intentaba entregar una carta al Alto Representante para los Derechos Humanos de la Unión Europea, Eamon Gilmore, durante su visita a La Habana.
En diciembre del mismo año el Tribunal de Ejecución de La Habana revocó su sanción de “libertad limitada”, ordenando su regreso a prisión para cumplir la condena de cinco años en régimen de internamiento.
La semana pasada AI declaró como presos de conciencia a cuatro prisioneros políticos cubanos: Félix Navarro, Sayli Navarro, Roberto Pérez Fonseca y Luis Robles.
Ana Piquer, directora de las Américas de Amnistía Internacional, señaló que estos nombramientos representan “un reconocimiento a las decenas de personas que permanecen en prisiones en Cuba por ejercer pacíficamente sus derechos” y a quienes viven bajo constante vigilancia y hostigamiento.
La propia organización ha documentado un incremento del acoso, las detenciones arbitrarias y amenazas de criminalización durante las últimas semanas de septiembre.